Es la primera vez en la historia de México que gestoras comunitarias de agua son elegidas para representar y participar de la toma de decisiones en el Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán, a través de los Comités Sectoriales Estatales de Sistemas Comunitarios de Agua.

Es la primera vez en la historia de México que gestoras comunitarias de agua son elegidas para representar y participar de la toma de decisiones en el Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán, a través de los Comités Sectoriales Estatales de Sistemas Comunitarios de Agua.

Con años de experiencia en la gestión para el acceso al agua en sus comunidades, María Hilaria Chuc Kuyoc, de la comunidad Tzucmuc (Chankom, Yucatán) y Margarita Martínez Gómez, de la comunidad de Bel-há (Calakmul, Campeche) han sido seleccionadas como representantes de los gestores comunitarios del agua de los estados de Yucatán y Campeche, respectivamente.

Estos comités se incorporan en el año en curso al Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán de la Comisión Nacional del Agua, lo que les otorga voz y voto en las decisiones que impactan tanto a sus comunidades como al manejo de este recurso vital. Además de su nuevo rol, estas representantes son activas en las comunidades, forman parte de los comités comunitarios de agua, colaboran con sus vecinos para promover la gestión sostenible y, sobre todo, tienen un profundo conocimiento de las necesidades y prioridades de las comunidades rurales en relación con el acceso al agua.

El hecho de que hayan sido mujeres las representantes elegidas para los comités sectoriales estatales de Campeche y Yucatán de los sistemas comunitarios de agua tiene aún mayor valor, pues el liderazgo de ellas en estos espacios constantemente es desvalorizado y rezagado. Sin embargo, su actuación demuestra una mejor administración, cuidado y distribución de este recurso para toda la comunidad.

Tradicionalmente, se ha asumido que el trabajo de las mujeres en las áreas rurales debe limitarse al cuidado del hogar y la familia. Este empoderamiento de las mujeres en estos espacios de gestión comunitaria rompe con los estereotipos de género y visibiliza el importante papel que desempeñan ellas en el desarrollo de sus localidades y el cuidado del recurso hídrico.

Junto a ellas, también fue elegido otro gestor comunitario de agua como representante el C. Arsenio Hau Uicab, de Nuevo Durango, Lázaro Cárdenas, del estado de Quintana Roo. Estos Comités Sectoriales Estatales contribuyen al manejo sostenible del agua, combinando la participación comunitaria con el apoyo institucional y la integración en estructuras más amplias de gestión hídrica, lo que permite la continuidad y el escalamiento de las acciones.

La gestión comunitaria del agua es la respuesta colectiva de los propios pobladores para que las familias accedan al agua en las localidades alejadas, donde muchas veces los municipios no cuentan con organismos operadores. Es por eso, que la inclusión de estos tres representantes es tan significativa, ya que valoriza el trabajo comunitario que han desarrollado durante años.
Hace más de 5 años, la promoción de la gestión comunitaria del agua en México es realizada por la Alianza de Aguas Comunes, un grupo de organizaciones de la sociedad civil, que trabajan el fortalecimiento y consolidación de la Gestión Comunitaria del Agua y Saneamiento: AVSI México, Cántaro Azul, Centinelas del Agua, Fondo para la Paz y Fundación Avina, con el apoyo de W.K. Kellogg Foundation y Fundación Gonzalo Río Arronte.

Esta Alianza ha desempeñado un papel fundamental para fortalecer las capacidades de los comités comunitarios: mejorando habilidades de gestión, administración y mantenimiento de los sistemas de agua; impulsando el empoderamiento de las mujeres en los comités, pues reconocen sus papel clave en ese trabajo; facilitando espacios de intercambio de experiencias interestatales, donde se socializan las mejores prácticas entre las comunidades que gestionan sus propios sistemas de agua, fortaleciendo el aprendizaje mutuo. Así también, ha trabajado para que el modelo de gestión comunitaria del agua sea reconocido e incorporado en las políticas y programas gubernamentales.

Gracias al trabajo colaborativo de la Alianza de Aguas Comunes, el modelo de gestión comunitaria del agua se ha consolidado como una alternativa viable y sostenible para garantizar el acceso al agua en las zonas rurales de México, empoderando a las comunidades y, en particular, a las mujeres que lideran estos esfuerzos.